La progresión técnica cuando aprendemos a esquiar
La progresión técnico-didáctica en vigor en la Federación Española de Esquí prevé la subdivisión de todo el aprendizaje y el perfeccionamiento en clases y niveles técnicos. Estos niveles se estructuran sobre bases técnicas, introductorias y didácticas precisas. La técnica básica se estructura en cinco niveles que comprenden todo el proceso, del principiante al alumno experto.
Por encima de la técnica básica están los niveles de perfeccionamiento dados por la supertécnica y por la competición, donde el esquiador mejora las cualidades de precisión técnica en la realización de la curva, a través del ritmo y de la velocidad.
En esta fase comenzaremos a movernos sin andar con los esquís, dejando que éstos se deslicen. Comenzaremos con simples deslizamientos hasta el aprendizaje de la primera curva básica: la cuña. Ésta es la progresión didáctica:
- Deslizamientos con esquís paralelos.
- La cuña.
- Cambios de dirección en cuña.
- Serie de cambios de dirección giros en cuña.
- Deslizamientos con esquís paralelos
Es importante la disposición mental al afrontar estos primeros ejercicios, que nos llevarán a adquirir el hábito de hacer que los esquís se deslicen y de sentir nuestro equilibrio sobre ellos. De todas formas es conveniente comenzar en terreno llano o ligeramente inclinado. La técnica partiendo de la posición básica, con esquís paralelos y ligeramente separados, apoyen los bastones a la altura de las botas y de ese impulso hacia delante.
Dejé que los esquís con el deslizamiento hasta su total detención, busqué durante el trayecto los ajustes necesarios para mantener el equilibrio. Efectúe posteriormente una secuencia de impulsos: se verá obligado a avanzar ligeramente inclinado hacia delante y a secundar el ritmo del impulso mediante una ligera flexión de las piernas y un descenso del cuerpo.
Consejos importantes
- Efectúe el deslizamiento tanto en diagonal como en la línea de máxima pendiente cuidando siempre con atención el paralelismo de los pies-esquís y el equilibrio natural sobre éstos.
- Trate de mantener siempre el peso de forma equilibrada sobre ambos esquís.
- Ayúdese eventualmente con ambos brazos para mantener el equilibrio antes de iniciar el descenso.
- En el ejercicio de atravesamiento diagonal cuide la toma de cantos.
La cuña mediante la cuña logramos el control voluntario de la velocidad del deslizamiento. Comenzaremos por la cuña más fácil, es decir, siguiendo una trayectoria en diagonal para llegar a la que se realiza en la línea de máxima pendiente. La técnica Partiendo de la posición básica abra los esquís, pero separando sólo las colas, manteniendo en cambio la misma distancia entre las espátulas.
De esta forma logramos una ligera toma de cantos interiores. Comience el deslizamiento tratando de ejercer la misma presión en ambos esquís y al mismo tiempo manteniendo el baricentro centrado y en simetría respecto a las piernas. El apoyo sobre los cantos interiores de los dos esquís y el consiguiente control de la fricción ejercida éstos en la nieve, nos permitirá dirigir el deslizamiento.
Para frenar y detenerse, aumente voluntariamente la separación de los talones y la consiguiente toma de cantos manteniendo esta presión hasta la detención.
En cuña diagonal será necesario aumentar la apertura del esquí del valle respecto al del monte, así como su ángulo de canteo. Mantenga el peso del cuerpo sobre todo sobre el esquí situado en el valle .
Durante la ejecución de la cuña en la máxima pendiente, será necesario controlar la posición centrada del cuerpo, peso sobre ambos esquís y la simetría de hombros y brazos. la correcta distribución del Giro en cuña es el método más sencillo para cambiar de dirección e introduce por primera vez la idea de curva. Partiendo de trayectorias definidas, como las de diagonal y de máxima pendiente, efectuaremos cambios de dirección parciales, o al monte, o hacia el valle.
El movimiento básico es muy fácil. Consiste en una inclinación voluntaria del cuerpo, por tanto con más peso cargado en un esquí y mayor toma de canto, combinado con la acción giratoria voluntaria de los pies. Trazando una diagonal en posición de cuña, cargue el peso del cuerpo mediante una inclinación de éste sobre el esquí del valle para efectuar una curva hacia el lado de la montaña.
Desde la posición de cuña en la línea de máxima pendiente, una mayor carga en el esquí izquierdo nos llevará a obtener un cambio de dirección hacia nuestra derecha y viceversa.
